Se vende marcianos
- Anthony
- 23 abr 2016
- 4 Min. de lectura
Hay momentos en que cuestionamos nuestro rol en el universo y miramos a nuestro alrededor buscando respuestas... Esto le ocurrió a un cartelito de "se vende marcianos" pegado en la ventana de una modesta casa, en una avenida muy transitada. Mucha gente iba y venía de sus trabajos y rumbo a sus casas, lo que la hacía una ruta muy comercial y entretenida. Precisamente en uno de esos días en que parecía que todas las personas del mundo caminaban por esta avenida el cartelito miraba fijamente a un imponente y nuevo anuncio publicitario en lo alto de un edificio, con luces y animaciones de una conocida marca de automóviles. El cartelito decidió saludarlo y preguntarle como había logrado ser tan grande y luminoso, a lo que el anuncio con mucho orgullo dijo: "Yo informo al público de los muchos beneficios que mis autos pueden darle al dueño y a sus familias". El cartelito se quedó perplejo con lo dicho por el anuncio y tomó la firme decisión de ser como él. A la mañana siguiente decidió borrar su información y hacerle caso al anuncio publicitario, por lo que cambió su mensaje y decidió colocar la mayor información y beneficios sobre sus deliciosos marcianos; sin embargo esto ocasionó que la letra sea muy pequeña y ninguna de las personas que pasaban lograban leer la información que con tanto empeño el cartelito había recogido y consolidado. Ese fue un mal día para las ventas de marcianos. Caída ya la noche el cartelito decidió olvidar lo dicho por este gran anuncio y optó por mirar para otro lado. De pronto encontró un nuevo cartel muy elegante, con un aspecto refinado y de mucho nivel. El cartelito impresionado decidió saludarlo. Este cartel no entendió lo que el cartelito le decía, y sólo atinó a respetuosamente decirle "SALE", ya que al parecer sólo hablaba inglés. El cartelito quedó nuevamente impresionado ante tan sencilla frase y decidió usar esta refinada estrategia y al día siguiente hizo otro cambio, borró toda la información sobre los beneficios y ventajas dejando sólo la palabra "VENTA". Como era de esperarse ese también fue un mal día para las ventas de marcianos. Triste el cartelito no sabía como recuperar esos malos días, pensando en qué hacer se quedó dormido. En su sueño habló con un diseñador de carteles publicitarios y le preguntó porque había fallado al usar las estrategias de esos imponentes y bien elaborados carteles, a lo que él le contestó: " la belleza está en quién recibe el mensaje, piensa siempre en quién leerá tu mensaje y todo tendrá sentido". El cartelito despertó de un salto, apenas empezaba a amanecer y las primeras personas empezaban a caminar por la avenida. El cartelito borró la palabra del día anterior que tan mal resultado le había dado y escribió: "Se venden deliciosos y refrescantes marcianos para tener un gran día" miró por unos segundos la avenida y cerró los ojos. Minutos después el primer cliente apareció y dijo: "Buenos días, ¡que gusto saber que aún venden estos deliciosos marcianos, de seguro que hoy será un gran día!". El cartelito saltó de alegría, lleno de emoción y satisfacción, su nueva estrategia estaba dando resultado. Ese fue un gran día para las ventas, logró vender todo lo acumulado de los días anteriores y lo del día también. Sabemos que todos los que compraron marcianos no tuvieron un gran día, pero todos empezaron el día con una energía especial y buen ánimo. Esa noche el cartelito se sentó y contempló la avenida, observó al imponente anuncio publicitario con toda su información sobre los automóviles, luego miró el elegante cartel tan simple y refinado con su potente palabra y decidió mirarse a sí mismo llevándose una gran sorpresa. Su frase era exactamente la misma del inicio, sólo había agregado un buen deseo. En ese momento entendió las palabras de ese primer cliente que preocupado pensó que ya no se vendían sus deliciosos marcianos. El cartelito entendió que el mensaje es importante, pero el como lo decimos y como lo transmitimos es aún más importante, descubrió que una buena actitud puede mejorarlo todo y hacer que todo tenga un sentido mucho mejor.
Nunca olvidemos que somos seres de energía y que nuestro estado de ánimo tiene una conexión directa con lo que hacemos. Dejemos de mirar como adultos a todos lados tratando de parecernos a quienes aparentemente tienen éxito, dejemos de tratar de imitar eso que aparentemente es lo correcto y tiene sentido. Recordemos siempre, que existen alguien atrás de nosotros, alguien que depende de nuestra sonrisa, de nuestras palabras, de nuestra existencia. No acabemos con nuestra niñez tratando de ser adultos, disfrutemos nuestros tiempos, nuestras etapas y nuestra vida; sólo tenemos una y si vale la pena vivirla, ¡vale la pena vivirla feliz!. --- ¡Pequeña Sophie descansa con una sonrisa, vive con una sonrisa y sonríe conmigo todos los días de nuestras vidas!
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